No hago el bien que quiero
Ahora soy más libre y ¡puedo ir a confesarme más fácilmente, sin tantas excusas que me creaba antes!
Es sorprendente ver la fortaleza que nos da el repetir estos actos, aunque nos parezcan muy chiquitos. Así como el vicio se hace de poquito en poquito y nos debilita, la voluntad se fortalece poco a poco ¡y nos impulsa cada vez más a ser más libres!
Sé fuerte y valiente, no te abandonaré
Así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente, porque tú darás a este pueblo posesión de la tierra que juré a sus padres que les daría. Solamente sé fuerte y muy valiente; cuídate de cumplir toda la ley que Moisés mi siervo te mandó; no te desvíes de […]