Te presento un método para discernir ese propósito particular que Dios ha puesto en tu corazón y como organizarte para llevarlo a cabo.
Consiste en 3 ejercicios que haremos en un clima de oración. El método completo te lleva alrededor de 30 o 40 minutos, así que separa ese tiempo y busca un lugar donde puedas desconectarte, tener silencio, relajarte y quitar distracciones. Si tienes un Cirio Pascual enciéndelo o busca una imagen que te invite a orar.
Lo primero que hay que hacer es imprimir el archivo descargable que encuentras al final de esta página. Vas a necesitar también un lápiz, borrador, pluma y biblia. ¡Empecemos!
Como queremos hacer la voluntad de Dios confiando en los talentos que nos ha dado, comenzaremos pidiendo al Espíritu Santo que ilumine y guíe nuestros pensamientos, puedes hacerlo con la oración que más te guste o con un canto al Espíritu Santo.
Hoja 1
- Haz una una lluvia de propósitos, anota todos los que quieras y usa varias hojas si es necesario. Anota todo sin miedo, cosas materiales, deseos espirituales, logros profesionales, todo lo que se te venga a la mente sin juzgar si es bueno, malo, posible o no. Este ejercicio nos ayudará a desbloquearnos y vaciarnos de todo lo que traemos adentro.
- Escoge los 3 más importantes de esa lista. Elige con los que tu corazón se emocione, se ilusione o sientas una urgencia por realizarlos. Esto no significa que los demás los vamos a desechar, los puedes realizar más delante, pero por ahora daremos prioridad a los 3 más importantes.
Hoja 2
Ya que elegiste los 3 más importantes vamos a analizarlos más de cerca con total sinceridad, para esto necesitarás 1 hoja para analizar cada propósito.
- Anota el propósito con tus propias palabras
- Escribe la fecha lo más concreta posible en que te gustaría verlo realizado. Aunque esto te va ayudar a situarlo en tu realidad, no designes la fecha según el tiempo que tienes hoy, sino simplemente es la fecha en que quisieras verlo realizado.
- Ahora pregúntate ¿por qué deseas esto? ¿qué te atrae? ¿qué te ilusiona? anota todo lo que te venga a la mente sin juzgar, con mucha sinceridad.
- En la 3era columna vas a escribir lo que vas a hacer con tu propósito cuando ya lo tengas en tus manos ¿qué vas a hacer con el? Aquí también, haz una lluvia de ideas y no deseches ninguna por loca que parezca.
- En la columna de beneficiados escribe toda aquella persona que se vea beneficiada cuando ya tengas en tus manos tu propósito ¿a quién le va a servir esto?
- Y en la última columna vamos a alinear nuestro propósito con Dios ¿Qué dice Dios en la biblia sobre tu propósito y las personas beneficiadas? ¿Conoces algo que diga el Catecismo, la Doctrina Social o algún documento de la Iglesia sobre tu propósito? Hay que leer e investigar un poco, pero no para justificar nuestros propósitos sino para ver en realidad que dice Dios al respecto. Esto mismo vamos a hacer para cada uno de los propósitos más importantes que has escogido.
- Finaliza escogiendo 1 propósito para empezar a trabajar con el. Recuerda, los otros 2 los realizarás ya que hagas el primero, verás que enfocándote en solo 1 objetivo, será más fácil, tendrás más libertad y serás más eficaz.
Para escoger el propósito con el que vas a trabajar te recomiendo que pongas atención a las 2 últimas columnas pues son claves para este discernimiento. Si te fijas, las 3 primeras hablan de los beneficios que vas a tener tú y claro que hay que tomarlos en cuenta, pero estamos hechas para amar y para servir. Lo que nos hace desear y perseverar hasta la meta es nuestra fe, lo que creemos en lo más profundo de nuestro corazón, esos sueños de un mundo mejor, del reino de Dios. Verás que estas dos columnas son lo que anima a tu corazón, lo llena de esperanza, te abre el camino y un mundo de posibilidades ¡así son los llamados de Dios! Esforzándonos cooperamos con su gracia para lograr mucho más de lo que te imaginas, así que leyendo compara estas 2 columnas de tus 3 propósitos y escoge el que más te agrande el corazón, para que quepan más personas y más rostros felices, el resto se te dará por añadidura ¡eso es una promesa de Dios!
Si los 3 propósitos te parecen igual de buenos, simplemente escoge 1, recuerda que para llegar a la meta hay que empezar a caminar.
Hoja 3
Ya que elegiste el propósito en el que vas a trabajar primero pues ¡manos a la obra! busquemos la forma de llevarlo a cabo.
- Haz una lista de todas las actividades que tienes que realizar para lograr tu propósito. Olvídate de los imposibles, vamos a buscar como sí es posible, así que desmenuza cada actividad lo más que se pueda. Lo importante de estas actividades es que sean específicas y agendables, que puedas ponerle fecha y realizarlas en un día y horario específico.
- En la 2da columna ordena esa lista de actividades ¿qué es lo que tienes que hacer primero?
- Ponles fecha empezando desde la última actividad hasta el inicio, así te darás cuenta si realmente es realizable en la fecha que te propusiste. Si no, simplemente hay que ajustar un poco las fechas.
- Escribe estas actividades en tu agenda. Te recomiendo que planifiques tus primeras dos semanas o tu primer mes con pasos pequeños, reales y que vayas avanzando poco a poco con flexibilidad, pero con perseverancia. A nadie nos sobra el tiempo, así que vas a necesitar hacer un esfuerzo y hacer tiempo para este propósito o renunciar a otras cosas que no son tan importantes.
¡Ánimo! ese propósito con tu esfuerzo y la gracia de Dios lo alcanzarás.
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