Cada año le pedimos a Dios nos inspire una cita bíblica, la cual será la principal para las Agendas Católicas que diseñamos, una cita bíblica que exprese lo que Dios quiera decirles o hacerles vivir a las futuras dueñas de cada agenda. Así que este año elegimos esta:
Dios dispone todo para el bien de quienes lo aman.
Romanos 8,28
Pero pasaban los días, pasaban las semanas y las cosas no iban como habíamos planeado, teníamos retrasos importantes, cambios en los diseños, incertidumbre, obstáculos… y con mucha frustración todo parecía salirse de control. En medio de la tormenta nada parecía claro, ninguna solución funcionaba y todo parecía ir fracasando poco a poco. Creo que todos hemos pasado por momentos así, oscuros, inciertos y donde no logramos pensar claramente, y a veces, ni la fe pareciera “resolver el problema”.
Tenemos mucho que agradecer a San Francisco, pues después de pedirle por este proyecto, en su día, la tormenta comenzó a disiparse… las cosas comenzaban a fluir y aunque nos exigía mucho esfuerzo y sacrificio al menos ya había una salida.
Y bueno, gracias a Dios y a la intercesión de la Virgen María hoy las Agendas Católicas 2025 ya están disponibles a la venta, listas para irse a las manos de sus futuras dueñas. Así que decidimos guardar una bitácora de oración de este proyecto tan significativo y compartir los aprendizajes que Dios nos permitió vivir:
- Dios no resuelve los problemas o lleva las situaciones como esperamos, ni la vida es como la planeamos y aunque sea difícil vivirlo, así es mejor.
- Cometemos errores pues no somos perfectos, y eso tiene consecuencias, a veces chicas, a veces desastrosas, pero hasta de eso Dios saca cosas buenas para nosotros ¡siempre!
- Dios dispone todo para nuestro bien ¡todo! No hay nada de lo que vivimos que se le vaya de las manos, Él tiene la última palabra.
- No tenemos que entender todo (aunque nos gustaría) pues no tenemos aún la capacidad de ver ni de comprender los sucesos a nuestro alrededor y solemos juzgar solo con la visión corta que tenemos sobre esta vida terrena. Y en realidad, los planes y bendiciones de Dios son en perspectiva eterna, traspasan el momento de nuestra muerte y van hasta la vida que tendremos junto a Él.
- Está muy bien pedir ayuda, a quienes tienes alrededor, a tus amigos en la fe, incluso a personas que no conoces… ¡y sobre todo a los santos! Aunque nos dicen lo contrario en las noticias o redes sociales, la verdad es que estamos rodeados de personas buenas que se complacen en echarnos una mano, sin esperar nada a cambio.
- Cuando parece que todo se sale de control y todo está fracasando nos sentimos rechazados por Dios y nos da por pensar que no le importamos ni le importan nuestros esfuerzos o anhelos. ¡Nada más falso! Aunque nos cueste, solo hay que pedirle la paz y la fortaleza para atravesar lo que estamos viviendo.
- Y por último: ¡Todo pasa! El tiempo se lleva muchas cosas, hace que las cosas fluyan y Dios permanece siempre el mismo, fiel como siempre. Cuando acabe todo, Dios seguirá siendo Dios y seguirá amándonos fielmente, nunca cambia.
Si estás viviendo algo que no comprendes, estás sufriendo o por más que oras y haces no encuentras la salida, yo te aconsejo descansar en quien tengas alrededor, descansar tu cuerpo y perseverar en la oración, pidiendo lo que necesitas: sea una ayuda en particular de Dios o la gracia para atravesar la tormenta y sobre todo ¡Nunca dejes de mirar a Jesús!
Si hay algo en lo que podamos ayudarte u orar por ti, no dudes en enviarnos un mensaje en redes sociales o WhatsApp. Te llevamos con cariño en nuestra oración.
El equipo de Pez de Papel.